Hay veces en las que el surrealismo se desborda, la vida como la conocemos se transforma en una paradoja al estilo de una película de los hermanos Marx, tanto me he jactado de ser tolerante, de apreciar las diferentes manifestaciones de la sociedad y hoy, si hoy, tengo que tragarme mis palabras.
Tengo que admitirlo, hay dos cosas que me parecen en verdad ridículas y que muy a mi pesar no he aprendido a tolerar sin necesidad de hacer burla y escupir la ponzoña. La primera son las fiestas de quince años, esas celebraciones donde la familia mexicana exhibe cual ganado a la jovencita que al cumplir la quincena se encuentra apta para recibir el cortejo de los galanes.
La segunda es una moda o mejor dicho un estilo de música y baile llamado "pasito duranguense", este mentado pasito es la sensación en los bailes y eventos multitudinarios, sus interpretes están generando millones con una música muy sencilla derivada del norteño. Ver a una persona bailando "pasito duranguense" es toda una experiencia, los brazos se les mueven de un lado a otro de forma casi involuntaria, las piernas se les ponen tiesas, las caderas se les contonean como péndulo de reloj y realizan un caminadito parecido al de un zombie de George Romero.
Imaginen mi sorpresa cuando descubrí en Youtube un video donde se pueden ver estas dos cosas juntas, tenía que compartirlo con ustedes, disfrútenlo y por favor no me reclamen porque no me gustan las fiestas de quince ni el duranguense, tampoco me gusta el fútbol.
Tengo que admitirlo, hay dos cosas que me parecen en verdad ridículas y que muy a mi pesar no he aprendido a tolerar sin necesidad de hacer burla y escupir la ponzoña. La primera son las fiestas de quince años, esas celebraciones donde la familia mexicana exhibe cual ganado a la jovencita que al cumplir la quincena se encuentra apta para recibir el cortejo de los galanes.
La segunda es una moda o mejor dicho un estilo de música y baile llamado "pasito duranguense", este mentado pasito es la sensación en los bailes y eventos multitudinarios, sus interpretes están generando millones con una música muy sencilla derivada del norteño. Ver a una persona bailando "pasito duranguense" es toda una experiencia, los brazos se les mueven de un lado a otro de forma casi involuntaria, las piernas se les ponen tiesas, las caderas se les contonean como péndulo de reloj y realizan un caminadito parecido al de un zombie de George Romero.
Imaginen mi sorpresa cuando descubrí en Youtube un video donde se pueden ver estas dos cosas juntas, tenía que compartirlo con ustedes, disfrútenlo y por favor no me reclamen porque no me gustan las fiestas de quince ni el duranguense, tampoco me gusta el fútbol.
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