No quiero creer

Lo que pudo ser una película que rescatara del olvido a uno de los fenómenos de culto más importantes de los noventa, se convirtió en el último clavo que necesitaba el ataúd de la franquicia The X-Files.

Si fueron seguidores del programa de televisión, ahorren el dinero del boleto y mejor vean alguna de las repeticiones que se transmiten por cable, la película no tiene nada que ver con la mitología creada por la serie. Fox Mulder y Dana Scully se convirtieron en dos personas aburridas que comparten la cama de la forma más impersonal, esto no es un X-file, es una tomadura de pelo, no me extrañaría que la trama haya sido sacada de algún viejo guión que anduvo circulando por los escritorios de varios productores hasta que alguien tuvo la brillante idea de meterle con calzador a Mulder y Scully para hacer una película de los "Expedientes X".

La serie fue un éxito por dos motivos: los fenómenos paranormales que presentaba y la tensión sexual entre Scully y Mulder, en la película no vi nada paranormal ni una chispa de credibilidad en la relación de los ex-agentes del FBI. Podría extenderme mucho más pero no quiero ser spoiler.

Se acabaron los X-files en el cine y la televisión pues no creo que después de esta cinta se vuelva a invertir dinero en un nuevo producto pues se anticipa un tremendo fracaso de taquilla. Para los fans queda la serie de cómics que en su primer número no decepcionó, a ver como se pone en los siguientes.

Foto: X-files.com (Modificada por Cuacarraquear)