Arráncame la vida es la película de moda, el sabor del mes en una agonizante industria mexicana que pese a todo pronóstico, tiene momentos en que da señales de esperanza.
Basada en la novela homónima de Ángeles Mastretta, la cinta viene precedida de toda clase de rumores: "que se gastaron 6 millones de Dólares en hacerla", "dicen que va a ser la película mexicana más exitosa de la historia" y así los medios corren y corren notas sobre el trabajo del actor Daniel Giménez Cacho y de Ana Claudia Talancón que resultan ser los protagonistas de la cinta.
Roberto Sneider fue el encargado de dirigir, anteriormente había sonado fuerte su nombre gracias a la película Dos Crímenes basada en una novela de Jorge Ibargüengoitia, en ese tiempo, el director fue muy reconocido y de ser sinceros es una buena película, pequeña y de poco presupuesto como se solían hacer las cintas en México; la pregunta era si Sneider podría para su segunda película, manejar una súper producción mexicana de 6 millones de Dólares, el presupuesto se antoja histórico, suena grande y con tanto dinero invertido a más de uno seguro le tiemblan las rodillas.
Hoy vi la cinta y quedé muy satisfecho, da gusto ver una película mexicana tan bien producida. El diseño de arte, la recreación de época, los vestuarios son hermosos, se nota el dinero pues. La cámara se mueve, si, así como lo lee, por fin en una película mexicana de esta década la cámara se atreve a comportarse como lo hacen sus contrapartes del otro lado de la frontera. Sin embargo, tengo un problema, se llama Ana Claudia Talancón, sin duda una chica guapa, que ha participado en otras cintas exitosas, supongo que tiene algún tipo de imán para la taquilla y que su presencia es disfrutada por muchos, pero, seamos honestos, Talancón no es una presencia fuerte, no proyecta, no es buena actriz pues.
Lo repito, da gusto ver una película mexicana bien hecha y con pretensiones, ojalá el éxito de Arráncame la vida le abra las puertas a más cintas de género, me gustaría ver alguna de terror, un thriller mexicano, una de romance, lo que sea, pero bien hechas, bien producidas, con buenos actores y un respaldo económico y de público que deje respirar tranquilos a los que se atreven a meterle lana al cine.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
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