19 de Septiembre

El Viernes por la tarde Soto y yo nos disponíamos a grabar otro episodio de la Composta cuando empezó a llover y como es costumbre en esta bella Perla Tapatía, se fue la luz.

Pensamos que se trataba de un apagón simple, de esos que te dejan a oscuras por unas cuantas horas o con suerte unos minutos; la realidad llegó tocando a la puerta cuando una vecina nos avisó que se había caído el árbol que está en el estacionamiento y que además lo hizo sobre algunos automóviles de los vecinos, en su trayecto el árbol se llevó los cables de la luz, megacable y algunos del teléfono dejándonos incomunicados y sin posibilidad de Compostear.

Así estuvimos varias horas observando al caído que aun en el suelo se veía imponente con sus casi cuatro pisos de altura. En realidad no fue tanta tragedia, no hubo ningún herido y el daño material no pasó de algunas carrocerías rayadas y un parabrisas quebrado, el verdadero problema fue que la Comisión Federal de Electricidad nos dejó sin energía eléctrica hasta el Lunes por la tarde.

Disfruté mucho que los vecinos que anteriormente nunca habían pronunciado conmigo más de un "hola" o "buenas tardes", aprovecharon la ocasión para platicarme largo y tendido sobres su vidas y preguntarme sobre la mía; así me enteré que uno de ellos es productor de música electrónica y ha viajado por toda la república presentando su proyecto (del que prometio darme un cd), otro da cursos de motivación en empresas y el dueño del carro más dañado es ingeniero químico. Es curioso como sin energía eléctrica y con un árbol atravesado en la entrada, la gente se dio la oportunidad de conversar con los que anteriormente le eran invisibles.

Esa, fieles del Cuacarraqueo, es la razón por la que este su blog de confianza no había actualizado, estábamos incomunicados y con un árbol (que hoy fue triturado casi en su totalidad) atravesado.

Como siempre, Robotania estuvo ahí para documentar el hecho con la que considero es la cámara más rápida de occidente, por cortesia de Robotania compartimos estas fotos a los venerables lectores de Cuacarraquear.




Visiten a Robotania para ver más fotos y otra crónica sobre la muerte del árbol.

Fotos: Robotania